BUENOS RECUERDOS DE MI INFANCIA. (Francisco Zagalá).
Yo con un palomo en las manos y mis hermanas.
Quería hablaros un poco de algunos buenos recuerdos que
tengo de los palomos y palomeros de por aquel entonces.
Yo ahora tengo 37 años, y comencé con esta afición a los 7
años, hablamos de 1982.
Mi pueblo se llama Sonéja, esta en la provincia de Castellón,
tiene alrededor de 1500 habitantes, y en dicho pueblo podríamos estar hablando
de por entonces de unos 100 palomares.
No nombrare a todos, pues eran muchos, pero si que os hablare
de algunos palomeros, de las mejores líneas y de sus mejores palomos.
Empezaré por supuesto, por mis palomos. El mejor palomo que
yo tenía era un palomo azul, un palomo de la línea del tío Morgado, un palomo
el cual me costo bastante conseguirlo, pues era bastante complicado hacerse con
línea de este. Era la mejor y más bonita línea que había en el pueblo, y nunca
recuerdo haber visto nada igual. Eran unos palomos negros y azules
impresionantes, todavía los visualizo en mi cabeza. El tío Morgado siempre
decía que sus palomos se llamaban laudinos, que era la raza pura del palomo
ladrón. Eran unos palomos que volaban muchísimo, los veías volar por todo el
pueblo y nunca posados en ningún palomar. Tenían una mirada agresiva, con el
ojo color sangre o naranja intenso, y muchísimo celo. Volaban en equipo y como
hubiera alguna paloma sola volando, era presa de ellos..
Yo por entonces tenía, y tengo un amigo que le dicen Haity,
familia del tío Morgado, el cual también tenía palomos, pero no de la línea de
este, pero si sus abuelos tenían una pareja, un macho azul y una paloma negra
línea directa del tío Morgado pues eran primos. Pues bien, yo había ido varias
veces a ver los palomos de Haity, pero nunca me había fijado en el gallinero
que tenían sus abuelos al fondo del corral. Un día, cuando fuimos por allí, nos
acercamos hacía el gallinero donde escuche arrullar un palomo, y le pregunte a
Haity que había allí, y el me contesto que sus abuelos tenían gallinas, conejos
y una pareja de palomos para criar y comerse los pichones, yo le dije que si
podía verlos.. cuál fue mi sorpresa al ver la más impresionante pareja de
palomos que nunca había visto. La hembra negra, preciosa, una cabeza
impresionante, con una cara muy bonita y unos ojos rojos color sangre, y el macho
azul cielo, muy cabezón, con unas narices alucinantes y una cara agresiva, lo
que más me llamo la atención de el fueron esos ojos color naranja intenso que
parecían fuego, el aleteo constante de un lado del gallinero hacia otro con un
celo que parecía querer comerse la paloma. Me quede pasmado al verlos y reconocer
que eran de la línea del tío Morgado. Tenían dos pichones azules revoleteando
por el gallinero, y dos pichones negros en un cajón enganchado en la pared. Le pregunte a
Haity si sería posible llevarme uno de los pichones azules, me contesto que sus
abuelos los tenían para comerse los y yo le conteste que no sería problema, que
en ese caso yo le llevaría dos de los que tenía en casa a cambio de ese. Llamo
a su abuela y le pregunto, obviamente le dijo que por supuesto, que me lo
llevara pero que no hacía falta que le trajera los dos pichones, cosa que no
hice, me lleve el pichón y más tarde le lleve dos de los pichones que tenía por
casa.
Al poco tiempo de tenerlo rompió celo, y todavía recuerdo
como salía aleteando de mi casa hacía la iglesia cuándo pasaban las bandadas de
cientos de zuritos que habían en la Iglesia de Soneja, era un aleteo
progresivo, parecía no tener fin, y al poco rato aparecía con una zurita encelada.
Era algo digno de ver, me pasaba horas y horas en el balcón de mi casa
observando lo, y viendo el resto de palomos de mis amigos y conocidos
trabajando por el pueblo.
Al poco tiempo de romper celo lo empareje con una paloma
ahumada que tenia con la cabeza picada que me la regalo junto con un macho toscao
mi primo Alfredo (Chimilón) que es con la que había estado criando hasta
entonces..(mi primera pareja de palomos valencianos). En la primera puesta le
saque un pichon negro, precioso.. Cuando rompió celo comenzó a traerme tanto
machos zuritos como hembras, estaba loco con él.. Al poco tiempo de romper
celo, cuál fue mi mayor sorpresa al subir un día al palomar y ver que el azul
(el padre) lo estaba pisando… era una hembra!! Todavía me gusto mucho más, pues
quite todos los palomos menos el azul y la hija (la negra) y comencé a criar
solo con ellos (con esta pareja hice el palomar). Les crié un montón de
pichones, la gran mayoría negros, es de ahí por lo que tengo gran debilidad por
ese color (el negro), y todos con un celo y un vuelo alucinante, todos los días
desde el recreo del colegio, veía pasar alguno de ellos corriéndose el pueblo
de punta a punta (como volaban..).
Voy a nombrar algunos palomeros de por entonces, y alguno de
los palomos que destacaban..
Por entonces estaban los ahumados de Germán, que los volaba
al lado de las escuelas.
Estaban los rojos y ballos de mi buen amigo Juanmi, destacando
su semillero “El cojo”, un rojo que cojeaba pero que daba gusto verlo trabajar.
Todavía mantiene la afición, ahora tiene una línea de Buchones Valencianos blancos
y azules que da gusto ver..
Estaban también los negros y negros curros de la línea del
tío Morgado de mi otro buen amigo Juanra (El Chino o el Sonejero en algunos
foros), había algunos que otros detrás
de su semillero negro, un palomazo, pariente de mi azul. Todavía
mantiene la afición y gracias a una estricta y sebera selección, tiene una de
las mejores líneas de Buchón Valenciano que conozco.
Estaban también los blancos y pintos del tío Tarrega, que
los volaba debajo de las Eras.
Los melados y gabinos de Chambo, preciosos volando, recuerdo
un melado joven que tenía y que se corría todo el pueblo, me encantaba ese
palomo. Los volaba en la parte alta de Soneja, al lado de la carretera.
Los negros de Silve, sobrino del tío Morgado y por supuesto
línea de este (preciosos), los volaba en la plaza, junto a la Iglesia.
Los azules de Luismi (Benafer) destacando un azul muy
cortito que tenía que era un maquineta encerrando zuritas. Los volaba en el
Carril.
Los pintos, negros y toscados de Evaristo, que los volaba en
la plaza, justo enfrente de Silve y de la Iglesia. Evaristo
tenía un tío en Jaén, una vez fue a visitarlo y se subió un palomo negro
berrugon y cortito, fue la primera vez que vi un palomo de pico corto, muy
berrugon, y con ribetes gordos.
Destacar también los ahumados del Tato y los azules de
Raulico, que los volaba al lado de la carretera.
Los pintos de Eusebio, unos palomos preciosos, con una
infinidad de colores, y muchos más palomeros y palomos que como he dicho podría
también nombrar, pero son muchos..
Y bueno, ya finalizando, el recuerdo más grato que tengo de
mi infancia palomera, es que cada vez que miraba al cielo, veía palomos volar
de un lado hacía otro.. el cielo siempre estaba lleno de palomos pintados, cada
uno con sus simbólicos signos y colores de su criador, aquellos palomos de los
cuales ahora tanto carecemos.. “El Buchón Valenciano”.
Desde aquí animo a todos los aficionados que mantenemos esta
antigua raza a no perderla, mantengamos la raza limpia de cruces, y trabajemos
juntos por conservarla.
Gracias y un gran saludo para todos. Paco Zagalá.