Quisiera relataros una historia verídica pero disfrazada, real con matices de leyenda, pues por un lado no quisiera rebelar ciertos datos identificatívos y que algún descendiente del aludido pusiera el grito en el cielo; para evitarlo camuflaré algunos detalles que no alteran nada de su contenido.
Siendo yo bastante joven y con esa inquietud que se tiene a cierta edad, conocía las alabanzas,historias y narraciones de los trabajos de unos Buchones Valencianos sitos en una población,una pedanía de las huertas del Norte de Valencia.Contaban verdaderas gestas y logros de ciertos ejemplares que, en principio, eran poco creíbles y rallaban con la fantasía más que en los hechos.Puesto a investigar y empleando todo el tiempo que me dejaban mis quehaceres,recuerdo que recorría a pié las calles y caminos cuando no en bicicleta y sin obtener muchos resultados pues si que conocía zuritales y caseras en determinados sitios,lo mismo que algún palomar de buchones, pero los HISTORICOS brillaban por su ausencia.
Mi segundo paso fue ya el de descararme y preguntar visto el poco éxito obtenido,hablé con un ganadero que en su corral tenía zuritos y me dijo que venían del pueblo unos palomos gordos que, de cuando en cuando, se llevaban pichones detrás de ellos; el hombre no me supo decir mas. Continué preguntando a varios agricultores que tenían en sus patios palomas caseras y me comentaron, casi de acuerdo entre ellos, que estaban cambiándolos por los "peterots" (palomos grandes y gordos y con poco o nada de vuelo) para que los buchones no se los llevaran, pues cada vez que salían sus palomas caseras al campo a picotear estos, los buchones, aparecían con una gracia poco explicable a alguna convencían y desaparecía para siempre.Algo artos si estaban pues conociendo de quien eran esos buchones,un artesano zapatero que trabajaba el esparto llamado el tío TICO o VISENTICO, un personaje huraño y con pocos amigos. Pasado un tiempo y localizado casa,negocio y palmar,recogí algunas pesetas y me decidí a visitarlo.
Mi intención no era otra que la de, con alguna excusa de comprarle alguna alpargata o capazo,entrara a conocerlo y romper el hielo.Eso no fue nada fácil pues primero quería que los palomos estuviesen sueltos y se viesen volar o,al menos,oyeran para entrar al trapo.Tantas veces fui,pasé y no entré que en el pueblo ya casi me conocían, saludándome y todo (me decían, que como está el de Alboraya, "be xiquet").Un día "eureca" los vi,dos ejemplares impresionantes de Buchón Valenciano, uno azul y otro ahumado con un batir de alas ruidoso cada vez que pasaban por encima de su casa, un vuelo majestuoso y tranquilo,señorial.Entonces entré y no se que hice primero si pedir las alpargatas o preguntarle por los palomos....¿o no le pregunté por los palomos?,me trabé,un desastre.Su contestación fue seca y grabe "Xiquet,sis duros les del teu peu" y yo con las alpargatas a casa sin ver los palomos,ni siquiera conversar con el hombre unas palabras,un chasco,que decepción.
Después de varios días me dije.."Ostras, al toro o no encuentro respuestas" y me presenté en su casa-negocio a preguntarle directo. Fué duro el trago que pasé al no saber como entrarle pero,dentro de lo malo,fue bien pues me subió a su palomar (artesanal todo de madera) enseñándome los buchones que aunque eran mas bien pocos, unos seis o siete de vuelo,dos parejas de cría y algunos pichones junto con hembras eran para caersele a uno la baba, un verdadero espectáculo,eso sí eran un tesoro.Me contó que lo único era el TRABAJO pues el resultado era carne para la olla y un ahorro en su economía precaria (supuestamente precaria).Pasé al contrataque y le comenté como podía conseguir algo de aquello y otra vez,seco y directo,me contestó..... "recoge 50 o 100 pesetas y hablamos".Tema el mio pues eso era un dineral para mi situación, pero pedí a unos y a otros,vendí una colección de cromos,hice algunos trabajitos y al mes,mas o menos,ya tenía mi dinero y fui a ver al Tío TICO.
El hombre me miró un poco atónito y me dijo...."pensaba que no vendrías y que te habías olvidado del tema".Seguido nos subimos al palomar y me dio a elegir entre un animal en vuelo y otro desbancado de un ala (rota) que tenía allí apartado en un rincón.No se muy bien por que escogí el segundo y para mi sorpresa entonces el Tío TICO me devolvió el dinero y me dijo...."elegiste muy bien,pues este es el mejor de los dos" (era un buchón reproductor de cría) y al final me llevé el reproductor,uno de vuelo y una hembra,no durmiendo tranquilo en mucho tiempo y lo mejor de todo fue que empezó una amistad para siempre mientras el Tío TICO vivió,con un continuo trapicheo entre nosotros,y lo mejor las historias que me contaba,las experiencias que tenia,la afición que demostraba y el saber hacer con los buchones;un verdadero CRAC del palomo.
Siempre hablaba del trabajo,postura,secretos de querencia,faenas preparadas por unas manos de experto colombicultor curtídas por el esparto,odiado por los vecinos que tenían palomas pues llebavan muy mal la pérdida de sus animales en casa de este señor que siempre terminaban en el mismo sitio(la olla),guisados de mil formas.Eso sí,yo siempre le agradeceré, no cansándome nunca, que una de mis líneas de hoy es descendiente de sus ejemplares tan bien seleccionados para el trabajo como tenia el."GRACIAS TÍO TICO" por la gran aportación a nuestra colombicultúra pues ya somos muchos los beneficiados por su selección y criterio,a más de personalmente las tardes e historias que recuerdo, como si fuera hoy, me las contabas.
JAVIER DOLZ LATUR.