Me llamo Pascual Asíns y quisiera contaros una pequeña historia ocurrida en el tiempo y que me demostró lo poco que sabía en cuanto al Buchón Valenciano y en cambio yo creía haberlo leído todo, estudiado y escuchado (pensaba como un experto), probado y más, aplicado en lo del trabajo y conocimiento de estos animales.
En una visita a Valencia al palomar de un aficionado que creo, en mayúsculas, que es el mejor aunque no lo aparente y del cual no voy a decir su nombre pues lo conocemos todos sobradamente y yo no quiero hacerle publicidad cuando se basta solo allá por donde va. Observé las parejas,los animales en reserva,los de vuelo y el revoladero de los pichones (un lujo) pues quise comprarle dos y no sabia cual elegir, casi todos tenían algo que me gustaban. El, viendo la situación, me comentó "te voy a regalar éste,por que como tu los vuelas, en donde estas y el tipo de trabajo al perdido que tienen que hacer puede ser el mejor para tus necesidades". A mí personalmente no me gustaba nada de nada, en otras circunstancias no me lo hubiese llevado. Continuó.- "tienes que tener paciencia; primero lo enseñas bien al sitio, le cambias las hembras con celo de diferentes colores y poco a poco le vas dando mas tiempo de vuelo, a este palomo en particular después de la muda cuando lo saques otra vez a vuelo que se empareje e incube de 6 a 8 días, después nada, al busco".
Después de llegar a mi casa, pensar todo lo que me dijo y ver AQUELLO que me traje pensaba.-" leches que chasco, pero bueno a trabajarlo y que pase el tiempo ".Mi primera metedura de pata fue que lo tuve reconociendo poco y lo solté antes de tiempo, se dejó la hembra y salió como si viese al diablo, en tres días no paró en casa, estaba perdido, liso como un mensajero y yo lo veía fugazmente cruzar el cielo de un lado para otro como buscando algo (su casa). Cuando lo había dado por perdido al cuarto día apareció seco, con hambre, con nervios y muy esquivo, le solté su hembra, abrí su cajón y poco a poco me hice con el. No quería llamar a mi amigo y contárselo para que no me pegase la bronca pero a medida de que pasaba el tiempo yo tenía mas desespero ( una semana, un mes, y otro) y aquél a su bola, al norte y al sur, al este y al oeste, ni caso a nada ni a nadie, no se ni como lo mudé, bueno sí por que era de quien era y la verdad es que sí se iba poniendo guapo.
Mi amigo me recordó lo de reenseñarlo y que incubase recién salido al vuelo y así lo hice. Al poco tiempo observé pequeños cambios en su comportamiento, dandome algún espectáculo para tenerlo en cuenta e iba a más por días. Comenzó a encerar perdidos, fuesen de los corrales,monumentos o camperas, dándole igual el color, el tiempo o la distancia. A fecha de hoy este Buchón Valenciano tiene siete años; en la muda le saco un par de puestas y otra vez al trabajo, no lo cambio por nada ni por nadie. De todo esto aprendí que pensamos una cosa y el resultado es otro, que hay que escuchar al que entiende y aveces, muchas veces, el gusto no nos hace ser imparciales y metemos la pata. Quisiera no haberos aburrido con este comentario mio particular, pero creo que, en esto,pecamos muchos.
PASCUAL ASINS.
Hola Pascual, estás describiendo a un palomo que yo tengo y, que creo que viene del mismo sitio que el tuyo. Un palomo al que le atacó un halcón y ya no quiso volar en su primera casa, pero que aquí en la mía, confiando en que no volaría mucho, lo solté con su hembra y...no veas, justo eso, dos días volando como tu bien describes en tu escrito y al final se dió por vencido al tercero y lo tengo otra vez en su cajón, donde va a calentar huevos y a volarlo con tranquilidad. La verdad es que estos palomos, si como es mi caso, no los has tenido nunca, hay días que los matarías, pues pasan de todo, pero hay otros días que te sorprenden muy gratamente y ves lo inteligentes que son y a lo que no estamos acostumbrados a que hagan los demás palomos.
ResponderEliminarSi se tiene paciencia con estos animales y le haces caso al que de verdad los conoce disfrutas y llegas a quererlos como a ningún otro.
Víctor León.