Comentarios básicos y prácticos de selección.
Cuando hablamos de selección debemos considerar que es la herramienta básica y fundamental para cualquier mejoramiento genético. Para ello hay que tener claro un objetivo o sobre que carácter me interesa trabajar, no es lo mismo seleccionar para un carácter cualitativo que para otro cuantitativo. En otras palabras, si la selección se efectúa para fijar un color determinado, los resultados independientemente de la frecuencia de aparición los tendríamos en cuanto comience a emplumar el pichón, no será el mismo caso si pretendemos seleccionar inteligencia, persistencia a la pieza etc., donde además de imponerse la heredabilidad existe un factor extrínseco para su desarrollo que es el ambiente. Si un palomo con excelente procedencia genética es volado en un lugar donde no existen palomas nunca podrá desarrollar todo su potencial y por esta falta de oportunidades estaremos perdiendo lo que habitualmente llamamos casta, falta de ocurrencia y situaciones que nos lleva a la simple elección de unos por otros sin criterios definidos. Si de igual manera el aprendizaje no está bien conducido, también es posible que no lleguen nunca a desarrollar sus cualidades genéticas o lo que es lo mismo arruinarse para siempre. Por ejemplo un palomo que no este correctamente enseñado en un cajón, o sin el tiempo adecuado en él o con mucha competencia a su lado de animales mayores, es posible que a la hora de rematar busque llevarse la pieza a otro lugar o tienda irse con ella, estas situaciones son muy importantes a considerar para no pensar que dichos animales genéticamente no tienen lo que habitualmente le llaman cajón, cuando en realidad el fallo es nuestro.
A todo método de selección no le puede dejar de faltar paciencia y rigurosidad, paciencia para no eliminar animales que aún no han desarrollado, sea por condición genética, bien por inmaduración o falta de oportunidades, considerando que existen familias mas precoces que otras, y en cuanto a rigurosidad, no tener amigos, ya que si dejamos animales por estar cerca del objetivo, pero sin cumplirlo, estaremos engañándonos.
En selección existen tantos planteamientos como criadores y todo es respetable, en cuanto a gustos no hay mejor admirador que su propio dueño, y esto nos lleva a encontrar cierta diversidad dentro de la misma raza. En nuestro caso y siempre hablando de selección, el palomo Valenciano como animal de trabajo merece toda su atención en la aptitud y desarrollo al mismo, pretendiendo perpetuar la condición que le dio fama.
Terminando este pequeño artículo, recomiendo a todo aquél que comience con palomos de trabajo, criar en lo posible con animales de vuelo contrastados, seguir la línea de mayor heredabilidad, siempre refrescando con animales de buen origen para no caer en la consanguinidad o endogamia ya que a medida que nos acercamos esta se pierde el vigor híbrido condición insustituible para su perpetuidad.
Saludos a todos los aficionados.
Luis Loza
